SAN ANTONIO - La Arquidiócesis de San Antonio comienza a suavizar algunas de las restricciones que durante la pandemia del COVID-19 reducían el número de feligreses que pueden participar en la misa y recibir la Eucaristía.
Según se anunció este miércoles, las parroquias ya pueden abrir todas las bancas y reducir los requisitos de distanciamiento físico de seis pies a tres pies en el santuario.
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No obstante, los feligreses deben seguir usando mascarillas mientras que los procedimientos de limpieza y desinfección de las instalaciones seguirá como hasta el momento.
La Arquidiócesis explicó también a través de una comunicación escrita que continuará evaluando la situación de salud a medida que haya más información disponible y hará los cambios apropiados según lo requieran las circunstancias.
Por último, se indicó que las modificaciones en los protocolos de prevención responden en parte al progreso en la vacunación masiva y la disminución en los casos nuevos de COVID-19, hospitalizaciones y muertes por la misma causa.
